sábado, 19 de febrero de 2011

TALLER DE POESÍA DE LOS SÁBADOS 19-02-2011

GRUPO DE POESÍA DE LOS SÁBADOS A LAS 18:00 h
-revista virtual-
COORDINADOR :
MIGUEL OSCAR MENASSA (Candidato al Premio Nobel de Literatura 2010)
NÚMERO - 65- 19/02/11
Semana a semana iremos mostrando en este blog el producto del trabajo realizado en el Taller virtual de poesía los sábados a las 18:00 h de la Escuela de Poesía Grupo Cero, coordinado por el poeta Miguel Oscar Menassa


Todos los dibujos son de Miguel Oscar Menassa

POEMA DE AMOR.


Mancilla mi cuerpo con cordajes desafinados,

el silencio de la piel se hace insoportable.

He templado las cadenas del amor,

y el fuego, encarcelado por la distancia,

ha destruido el misterio de la noche.

Noto como las garras del diablo

marchitan la soledad, convirtiéndola

en diamantina flor que besa mi vientre,

y despierta, sin perdón, la furia del pecado.

Nazco del mar en oleadas que se arremolinan

en el cautiverio de la ausencia.

Florezco voluptuosa,

ensalzada por los dioses de la historia,

bañada en su baba

y abro, el futuro, ante mis manos.


Magdalena Salamanca

DONDE EL CAMINANTE

Hay palabras que nunca compartimos.

Palabras preparadas por tu piel.

Palabras que llamaban al tiempo intemperie,

y las banderas se desplegaban acusando

al cielo, su lejanía.

Extraviarse en el camino del amor

seduce los cuentos y a veces las parábolas

pierden su capa de anfitrión.

He mirado donde padeces esbozos

donde el caminante

duele del golpe no de la tierra

que naufraga en la bitácora ajena

buscando una identidad redonda.

Caminante, sílabas lumínicas

¡vence tus pies!

¡dime que sí!

y atravesaremos la lluvia

el esplendor del canto

que abre su verso en mis manos.


Clémence Loonis

HOY SE AGOTÓ EL AMOR SOBRE LA TIERRA

Hay colores inventados que me traspasan el alma

espejos que rechazan mi reflejo violando leyes de la física

estaciones despobladas donde nadie espera a nadie.

Hoy se agotó el amor sobre la tierra,

se detuvo el latido, se quedó exangüe el mundo.

Hoy un niño muere de comer nada,

un hombre cae bajo la metralla enemiga,

una mujer se acaba en nombre del amor.

Hay una nuez en la garganta del planeta

y se está poniendo azul, le falta el aire.

¡Alguien que ponga música a este silencio mortal,

un poeta que nos enseñe a amar!

Alejandra Menassa

POEMA DE AMOR

Palabras que siembran el futuro cobijan mis sueños

cuando el pájaro rasga el azul inmenso de la vida

y tu cuerpo esparce aromas, bálsamos de heridas milenarias.

Mi cuerpo se prepara entreteniéndose

en despojar oropeles del aire,

lamentos del patio que cruzaba la infancia,

panoplias guardadas en aquel viejo ropero

perdido en la mudanza de tu piel.

Pilar Rojas

COMO NOSOTROS DOS

Caerá para tu sed la lluvia de cien mares,

y como estruendosas cataratas del terror,

marcarán tus oídos,

opacidades del sonido del viento.

Y serás huella para los caminantes,

y tiempo destinado a esparcir por

los aires los secretos,

y luz marcada por el ritmo cruel

de las palabras,

y serás también, pájaro de grandes alas,

para volar al centro de la tierra,

un mediodía, a plena luz del sol.

En esa algarabía, pactamos

que no iríamos a morir,

que el tenue sonido de las primaveras,

sería suave música mientras caminamos

Como una estrella errante de pálidos saberes,

quise que nadie pueda tratarme de valiente,

y el duro perfil de la piedra,

fue el nuevo entusiasmo,

que aguardaban de lejos,

los que ya no tienen lágrimas,

como nosotros dos.

Lucía Serrano




Canción: Mi Amigo y Tu y Yo

I
He sabido claramente
que a ti mi amigo te gusta,
te enloquece, y no comprendo
cómo puede ser así.
Os gustáis y sois pareja,
y aunque a mí algo me amas,
no sé conmigo qué hacer.
 
Siendo tan sofisticada,
refinada y exquisita,
no se qué puedes hallar
en esa bestia animal.
 
Cuando de noche te sueño
volviendo a encontrar tus ojos,
a sentir tu voz de poemas
con perfumes de mujer...
¡El traidor está espiando!
Polizón entre las sábanas
descubierto, se incorpora
sonámbulo sobre mí
y la oscuridad otea
buscándote, ciego can,
aguza su ardiente hocico
acechando tu guarida,
tus entrañas, tus esquinas.
 
¿No es acaso un incómodo,
un entrometido bulto?
¿No te ha parecido siempre
un intruso en nuestro amor...?
 
Cual victorioso enemigo,
sobre mi lápida erguido,
enhiesto y garboso mira
mientras sonríe triunfal.
Y se para de puntillas
queriendo la luna tocar.
Ay amor, si tu supieras,
¡queriendo la luna tocar!
 
II
No es que tanto me moleste
que te guste ese truhán,
es que me tiene asombrado
que lo valores así.
Y me pregunto qué pinto
o si me querrás a mí.
 
¿Más prudente yo adelgazo?
Más impúdico se muestra,
rollizo cebón hinchado
presto a ser bien devorado.
 
Amor mío ¿qué le ves
que yo no sepa apreciar?
Ver en ti tanto interés
despierta mi curiosidad.
 
Reconozco, no obstante,
para hipócrita no ser,
que yo también me divierto
de vez en cuando con él.
Es gracioso, entretenido,
y tiene bastante marcha.
Mas, al ir siempre conmigo,
ya me aburre, es una lata.
Por eso... te lo regalo.
-Los dos os lleváis tan bien.
Cuídalo, no le hagas daño,
y préstamelo alguna vez,
que después de tantos años,
ya cariño le tomé.
 
 
Kepa Ríos Alday

UN POEMA DE AMOR

Sobre mi cuaderno de notas

donde escribo lo que será

culto de almohadones curtidos

por el vino y el pan o

diligencias al galope de manos

a punto de descarrilar,

al límite de volar en la cintura de una frase

acariciando los márgenes de ser

poema y canción.

¿Qué el amor? repite

como melodía ese rumor

cuando escucha lo presente

en tinta que recuerda el luto,

la noche huyendo del sol,

tus labios esquivando golpes

quietos en cada oración y

alegres como el beso que lanzo

al aire, hermoso de la voz.

Carlos Fernández

POEMA DE AMOR DESHABITADO

Deshabito mi aliento:

puedo correr tras los cristales

lavando el alma de los días.

Puedo sentir en tus cosas

la ternura de los ombligos

bajo el sol.

Lamer las olas de tu corazón

que desde los rincones

de los muertos me amarían.

¡Qué equivocados los nogales!

Mueca triste de la flor,

arquitectura ciega

para morir.

Virginia Valdominos

POEMA DE AMOR V

Era tiempo de resurgir,

digerir la verdad

y sucumbir, sin espasmos,

al estrépito del amor.

Carmen Salamanca

UNA CANCIÓN DE AMOR

Tu cuerpo es una canción de amor,

Una copla que un gitano cantó en Andalucía,

Alhambra mora perfumada de azahar

Poblada de bellas mujeres que se contornean al compás.

Tus manos tocan palmas altivas

Rítmico latir de las caricias

Constante fluir de la pasión sobre la piel.

Tus ojos bailan tangos a la luz de las velas,

Reflejan la nostalgia del ritmo de los cuerpos,

Milonga nocturna en las alcobas,

Pasos que se cruzan en la danza sensual.

Tu boca marinera entona salves a las muchachas,

Sueños de la infancia que te enseñaron a amar.

Boca mentirosa que promete amores

Y luego escapa a otras bocas, otros puertos.

Tu pelo azabache ondea al compás

De una música antigua escuchada en un bar.

Olvidada la letra, olvidamos los bailes

Entonamos una nueva canción.

Fuiste la música de mi pensamiento.

Eres el recuerdo de mi primer amor.

Helena Trujillo

POEMA DE AMOR

IV

Es tarde y aun así

el amor irrumpe

enturbiando mis manos

con cantos de piel

y secuenciales sones

adheridos

al tiempo de los besos.

Sé para mí, aquiescencia marítima,

arrebato inconciliable,

serena estancia de mis pies desnudos,

alcancía de adioses, palabras.

Cruz González Cardeñosa

POEMA DE AMOR

En aquel tiempo soñaba en ceñir su cintura

y, en el calor de la estancia, desnudarla

como se desnuda a una flor

bajo el ardiente sol de la mirada.

Festejaba en su sonrisa

el éxtasis del sexo

y la vida se afanaba en habitar

aquel hermoso cuerpo

que maduraba en sus silencios.

Húmedos Orinocos descendían

desde remotas cumbres

hasta las tórridas honduras

que fermentaban en mí

un insomnio de fiebre y desconsuelo.

Lejanos trópicos se anudaban a su pelo,

desafiando el almíbar del sueño,

los ásperos licores del deseo.

Venía a mí envuelta en la angustia

de saberla imposible, virtual, inmerecida.

Nada sabía de su amor por las palabras,

por el peso de un cuerpo que cae

cegado por una frase sin dueño.

Improvisada y cruel,

a su dictado me fui entregando

hasta convertirme en su próximo cadáver.

Ruy Henríquez

POEMA DE AMOR

Murmullo sobre lo negro

Noche de versos

propicia a los encuentros

eres murmullo sobre lo negro

heliotropo condenado a morir.

Deshilachada,

espacio intemporal donde la vida

encandila las sombras,

reniego de mí.

Entrego el rumor de mi carne cantando.

Claire Deloupy

VOSOTROS QUE ACOSTÁIS EL AMOR SOBRE TIERNOS VIOLINES

V. Maiakovski

Vencida por vuestra mirada,

condenada a la bandera de la libertad,

trazo en el mapa de tu piel

el nombre amado

y me inclino ante el fuego de tu boca.

El sol se tragó el rostro de la noche

clavado en el calor de tu pecho,

cuando el amor enfurecía de golpe

con mi alma florecida entre violines.

Y así, de pronto, te canto a ti

en tu forma inesperada,

acostado en las flores de mi lecho.


Mónica López Bordón

AMOR, NO ESTÁS


Y me quedé mirando los círculos concéntricos

del guijarro arrojado a la laguna

y te busqué en el mismo centro sin hallarte,

ni encontrar los límites donde pudiera profanarte.

La noche se ahuecó para escribirte palabras imposibles,

sin caídas, en el final de este viaje con gusto a despedida.

Cierro los ojos mientras te alucino,

persiguiendo los ruidos de mis pasos donde cruje nuestra historia,

en esas aceras pisoteadas que recuerdan la invulnerabilidad de ciertas almas

frente a temores de vivir, a punto de estallar en una casa abandonada.

Ay… que distancia enorme se interpone

y no escucho mi nombre en tu llamada

y no sé como romper la hoja de papel que sabe a profecías

y a sueños desconocidos donde se rompen todos los perfiles,

y avanzo hacia el vacío blanco donde arde mi amor

y el cuerpo cae como un racimo de uvas en la violencia del verano.

Estaba en mi casa y te esperaba en una línea horizontal que se extendía hasta las respiraciones de la noche, sólo perfumes y recuerdos.

Una sílaba será la encargada de reorientar al pájaro perdido

en medio de catástrofes y si no encuentro mi espalda en los espejos

será porque le pido el gran estruendo que ejercite el luminoso oficio

de correr todos los riesgos, y ser mi prisionero fugitivo.

Yo también me detuve a un paso tuyo,

mi imagen separada quedó junto a tus ojos,

y giré la cabeza hacia otro lado

para ocultar una inocencia a punto de perderse

dejando al descubierto a una niña desnuda que miraba la vida

desde un curioso espectáculo de lágrimas y silencios.

Norma Menassa

HILOS DEL DESTIERRO

Hubo del tiempo para que los sueños

partieran el alma de las horas.

Hubo de luz para que la belleza

hallara en su exhalación, su sombra.

Rayo de bestia enamorada,

como denuncia Dios

la locura por la sangre del enemigo

enmohecida entre los hilos del destierro.

Hubo del silencio para que no volviera

a haber de él en nuestras bocas abiertas.

Destino envuelto por tu piel,

sublime hechura,

hubo del tiempo, una luz del silencio.

Susana Lorente Gómez

PEQUEÑOS RELIEVES

Me gustaría:
sublevar
pequeños relieves,
imágenes y vertientes
de siluetas estremecidas,
verte vibrar en sensaciones
mientras extiendo
en tu oreja, el roce
de bellos estilos
desparejos.

No retornes
más de lo que desea
tu pecho
surtido en océanos,
al dedicarte
prodigios
en la habitación sonora.

En el intento,
gano tus poderosos
músculos errantes,
me deslizo
en volatil hoguera
de sudor y destellos.

Llevo tus gritos
más allá de la miseria,
despojos vivos
en ocultas,
barricadas entrañables
sobre murallas
de ausencias, replegadas.

A tientas en amores,
a ciegas
lo intento
y vuelvo a sentirlo,
en la piel
desparramada por mi cuerpo
y en el centro subterráneo,
nuestras bocas
entrelazadas en susurros,
lejos del declive
secreto de las dunas.

Amor,
en el ocaso
de corazones monstruosos,
y en promesas
indulgentes
hacia variaciones circences,
vigilias extranjeras
precipitan historias embalsamadas
en cenizas y escamas,
antípodas
de modulaciones
en vientos,
sin nombre.


Jaime Kozak



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