sábado, 12 de febrero de 2011

TALLER DE POESÍA DE LOS SÁBADOS 12-02-2011



GRUPO DE POESÍA DE LOS SÁBADOS A LAS 18:00 h
-revista virtual-
COORDINADOR :
MIGUEL OSCAR MENASSA (Candidato al Premio Nobel de Literatura 2010)
NÚMERO - 64- 12/02/11
Semana a semana iremos mostrando en este blog el producto del trabajo realizado en el Taller virtual de poesía los sábados a las 18:00 h de la Escuela de Poesía Grupo Cero, coordinado por el poeta Miguel Oscar Menassa


Todos los dibujos son de Miguel Oscar Menassa

POEMA DE AMOR

III

Sacudo la nostalgia de los bolsillos

y dejo que caigan sobre la cama

papeles y sonrisas

y por qué no

alguna que otra caricia, algunas palabras.

Deslizo en tus labios la sombra de mi sombra

y nos reímos y me preguntas si te amo

y yo me escabullo entre las hojas del otoño

y te digo, saltando sobre el tiempo: sí, te amo.

Cruz González Cardeñosa

POEMA DE AMOR

Sobre el blanco oropel de tus pestañas

clarea una luz pidiendo al horizonte

ampliarse en las distancias.

No dudo que tu pie de terciopelo

niegue al camino su ópalo oscuro

dibujando en el cielo su tamaño.

Pero gimen en tu cuerpo los ciervos

presintiendo en su llanto su salario.

Bosques temporales del hombre,

se abrieron en tus trémulas manos.

Eras una mujer preguntando

a la muerte por su signo.

Ruy Henríquez


INTERIOR

Cuando te despiertas

alrededor de mi amor,

grata esperanza,

dulce viento de condición.

Veo las primeras transparencias,

el eclipse blanco

donde nos damos, sin pedazos,

un festejo de días exiliados,

promesas sin devolución.

Abrir futuros en tus brazos,

ese inalcanzable

que recorro en tu mirada.

Salta, amor, de nuestra avalancha,

muerde la profundidad del silencio.

Suelta mi mujer,

es un rayo de cabeza.

Clémence Loonis


PASIÓN

Toro azabache, sangrante pasión la del amor.

Crueles embestidas contenidas en verónicas,

suerte de desencuentros sobre el albero.

Irresistibles pases de pecho rozando la muerte,

quedamos expuestos a una titánica lucha donde no habrá vencedor.

Imposible fusión, cuerpos que rezuman fluidos corporales,

hombre y animal vestidos de luces en el juego del amor.

Cegados por el miedo, bailamos este sueño embriagador,

conteniendo con abrazos y banderillas el fuego de la locura,

jadeantes en la extensión de la plaza

sólo separados por la distancia del acero mortal.

Ceremonioso final, el frío se inunda de rojo sangrante

y confundidos, un volcán abre su cráter incandescente

destruyendo la comunión del amor.

Helena Trujillo

POEMA DE AMOR

Abducida por la furia de tu sexo

hice y deshice la condena por la piel,

rescaté, animosamente, mi locura

y, ciega de amor, despelleje el rencor

para entrever entre nosotros

la custodia y el desvelo.

Nupcial como el crepúsculo

se colorearon entre mis dedos

el amianto y la perturbación de la tierra.

Desdichada como el aljibe,

rota en fragmentos de hielo,

enmascaré las fibras del odio

y entonces, pude amarte.

Sí, te ame como serpiente acuífera,

arrastrando mi cuerpo sobre el fondo

de las aguas turbulentas del sentido.

Desiguales, las sinuosas piedras

acariciaban el tejido diamantino

del último filo de la piel,

que no se hiere con tu fuerza.

Envoltura final,

acerqué mi boca a tu virtud,

y cerré los ojos

para seguir nadando.

Magdalena Salamanca

YO SOY LA LUZ II

De rodillas,

libraré airada esa mirada tuya,

que camina en los ojos perfumados

de la roca bajo la llave en flor.

El viento en su caja de solsticio victorioso,

como luces de otoño empapadas de alegría

miente a las estrellas con su nombre apagado.

Y en la cutícula del sueño, siempre tú,

volcán inacabado como las frutas aplastadas

por un cielo manchado de ironía.

Un pájaro de sombra posado en mis ojos

con su pico de rueda, sin olvido.

Virginia Valdominos

NO ME EQUIVOCO, VIENTO

-Poema de amor-

No me equivoco, viento.

Te comparto como una dulce almendra.

Antípodas del deseo ciñen tu pecho.

Murmullo azul de las últimas dunas

te anticipo en las arenas movedizas del tiempo.

Anhelo tus estuarios

tus puentes colgados

tus locuras lejanas.

Tomo aliento sobre la pendiente del volcán.

Va escaseando el aire,

el vidrio petrifica sus ausencias.

¡Oh! ciudad sitiada por sus propios rumores

pájaro de silencios prolongados

el amanecer espera en vano tu canto.


Claire Deloupy

POEMA DE AMOR

Ella siempre decía que lo amaba

cuando estaba con él

o fuera, lejos de él.

Aunque amarlo era un temblor

que sentía en su presencia.

Frente a él los límites crecían

las riberas se alejaban

el mar se retorcía a sus espaldas.

Ella amaba lo que le sucedía

con él, con otros...

Era amistosa y alegre

agradecida a su vida simple

de mujer con un destino.

Amaba el amor y su tacto

lleno de murmullos.

Bebía de esa fuente,

era la savia de su aliento,

su perfume personal

los olores del viento.

María Chévez

POEMA DE AMOR
La receta para escribir un poema de amor es sencilla,
aplíquese la pomada mágica de alcanfor
al viento misterioso del ayer
y levante la barbilla al vuelo de un beso pasajero.
No es un juego la poesía,
dicen mis mayores,
soy afortunado!!
no es un juego escribir
lo que no es fácil decir al amor que te acompaña, cada jornada,
apretando los dientes
para el mentón izar al paso del quiero nada y pongo
nada me llevo y meto, nada puede dios y sin embargo…
tus ojos de lumbre nocturna,
ese crepitar de astillas mis huesos
resurgiendo del lodo cual volcán milenario de soberbia templanza
esperando nada, barrizal, piedras y olvido
cual isla asolada por la peste del pasado
castigando a todo aquel que busque el tesoro
la fórmula secreta
para escribir un poema de amor.

Carlos Fernández

POEMA DE AMOR IV

Intuyendo posibles desvíos,

me precipito

al caudal de tus ojos

mientras entre mis manos

emerge una futura alianza.

Sin despuntar el alma,

rauda y dispuesta,

apreso este instante

y comienzo a volar.

Carmen Salamanca

TU CUERPO ES EL AMOR.

Tus palabras hacen saltar mis médulas.
Recorro los arroyos de tus piernas
en busca del Dorado.

Trenzas leguas de espanto en mi cintura.
Buceadora de mares imposibles,
mi boca abre silencios de tu piel.

Tus manos hábiles descifran
idiomas de mi ausencia.
Mis imposibles caricias multiplican
el oxígeno en tu pecho.

Es vertical el odio en tus pupilas. Un hijo del amor.
Haces nacer ojos de miel en mis espaldas.
Amo de ti ese aire que tu figura desaloja,
tu voz como un arrullo para dormir al sol.

Tu cuerpo multiplica los espacios.
Abre las zonas clausuradas,
amplía el horizonte de mi Goce.

Tu cuerpo: abecedario de los poetas:

la A de Aleixandre centellea en tu mirada,
LA B de Baudelaire hace alto en tus axilas,
la H de Huidobro surca el estrecho de tus ingles,
La O de Orozco revoluciona la quietud de tu sexo.
Tu cuerpo es el amor.

Alejandra Menassa


POEMA DE AMOR

Están los árboles como vueltos,

despidiéndose. Un extraño fagot

ha cantado con todo su cuerpo.

En vez del estruendo

de negros robles desplomándose,

o el dulce sigilo de la brisa

acariciando ramajes;

llega a nuestros oídos

la infinita música del habla;

un sonido feliz de palabras

tocantes

a la inédita piel

que nos concierne.

Llegan tus manos rectas,

homólogas, inaugurando

conversaciones.

O aquel color súbito

que bañó tus mejillas,

con forma

de sonrisa inmemorial.

Se han marchado los árboles

y hemos cantado alegremente,

con un color fuerte y rojo:

Blanco de nosotros creado.

Kepa Ríos Alday


EN SU INTENTO DE LLEGAR AL CIELO

En su intento de llegar al cielo,

inasequibles y prometedoras,

encorvadas y sublimes en su torpeza,

fantasmagóricas y tuertas

las palmeras retozan ansiosas,

velando y desvelando ondulantes

el brillo de las plañideras

en su potencia de fervor de muerte

que contagia a los incautos de felicidad.

Las rocas seguían hundiéndose en el orbe,

y ellas cantando y callando

frunciendo y gozando

el alarido de la bestia sangrante,

el intervalo sin rumbo ni contenido

del vacío pestilente en la nariz del exánime.

La carne almidonada retrasa el cloqueo

del sismo, y cantan y fruncen,

y gozan y sangran en su retozo de virgen tuerta,

inhuman astilla meditabunda en las oquedades

donde pulsa la cosa epicúrea su humanidad.

Susana Lorente Gómez



POEMA DE AMOR

Amor que lates fuera de todo cauce

Sinergia que ruedas sin destinatario

Brumas de tedio y de silencio

Canto que nace en cada corazón

Llama que no se enciende ni se apaga

cruza sigilosa bajo la nostalgia

y sobre los cuerpos abruptos y tiernos

sin dejar rastro y sin caer en el olvido.

Arden sin llegar a ser fuego

esas manos que detienen sus pasos,

esa mañana que nunca se recuerda,

esa ambición de morir en sus labios.

Oh, amor detrás del que todos corren

cuando no se lo conoce, y todos huyen

cuando prueban su sabor a tierra,

cuando sueñan que nunca despertaran.

Amelia Díez Cuesta





No hay comentarios:

Publicar un comentario