domingo, 30 de junio de 2013

GRUPO DE POESÍA SÁBADOS 22-06-2012



                                                


GRUPO DE POESÍA DE LOS SÁBADOS A LAS 18:00 h
-revista virtual-
COORDINADOR :
MIGUEL OSCAR MENASSA (Candidato al Premio Nobel de Literatura 2010)
NÚMERO 116, 22-06-2013
Semana a semana iremos mostrando en este blog el producto del trabajo realizado en el Taller virtual de poesía los sábados a las 18:00 h de la Escuela de Poesía Grupo Cero, coordinado por el poeta Miguel Oscar Menassa

Dibujos: Miguel Oscar Menassa
                                                              
VERSO LIBRE

Abanico versos unas veces,
clavo estiletes de palabras
otras veces.
Y mi mano sueña
planeos de gaviotas sobre el agua…
 Algunos recuerdos duelen.

Permanezco en el papel.
Rosalba Pelle Mancuso.


ESPECTACULAR

Ronca el suelo en la caricia de unos pies.
Vibración donde se confunde la gravedad
en átomos de tiempo,
cuero que raja los silencios,
dolor perdido del ayer.

Canta tu voz,
mientras la inmóvil locura
consume las esperas.

Tu voz canta,
despertando torrentes olvidados,
destapando miradas traicioneras.

Galopa pura sangre,
congela el instante que amanece,
siembra la bravura en los sentidos,
empapa la belleza con tu voz.


Helena Trujillo



A MARIANO
Latidos detenidos,
sucesos del tiempo irretornable que descansa al pié de los cipreses,
y crecen con la madera los nudos de una vida abandonada.

En la memoria recortada de aquellos que contigo buscaron otro idioma
habitarás en medio de esa soledad de las pasiones
y altares de un abismo con limosnas de locura
buscarán el orgullo más allá de la muerte
sin sal en la boca, y labios agrietados
en el grito de la desgarradura

Todo exorcismo ha sido inútil
y no bastó el bronce del mago montado mirando las ingles del asno
y el corazón repitiendo los ecos que trastornaron tus maneras.

El cuerpo se volvió inalcanzable disolviéndose en el viento
en medio de las súplicas que nunca fueron pronunciadas
mientras los embustes anidaron la garganta en un delirante paraíso
de insomnios, donde gestos soñados y sentimientos de amenazas
asestaban sus golpes en la aorta que ávida
trataba de lavar tu amor y tu desgracia.

Aquel lejano amor incomprendido,
de una avidez sin límites,
dejaba en los cuerpos olor de besos y veranos.

El errante ataúd de la memoria lleno de fantasías y fracasos
contará historias sin asilo
de un cuerpo torturado por poderes mágicos
y la papisa del sol será llamada a ese delta de espejismos
donde fantasmas se alían con la carne
y mujeres palpables liberan sus cabelleras
desplegadas para el lujo del anónimo
con sangre de príncipe heredero cosechador de paroxismos.
Un salmo se retuerce bajo la oscura humedad de los helechos
y cantos de profanación aluden regiones de una blancura de relámpagos.

De la boca quedó la aureola de tus márgenes
dibujando frenéticas caricias
junto a tu rostro que desaparece
y emprendes un vuelo de primeras nupcias
y te perdemos entre piernas de mujeres
hasta las últimas hogueras del cielo
cuando la luz se pierde en un ceremonial
que empuja las puertas de una jaula
y el retrato de un sexo de demencias
agita un traje de vacíos donde no late nadie.


Norma Menassa


TORCIDO

Torcido y, sin embargo,
este destino reclama mi presencia.

Ahuecando instintos, recupero
el rumbo aparcado de antemano,
cuadro existencias y desorden,
equiparo pérdidas y resuello.

Una vez más, recompongo
el rumor de aguas pasadas
y desato, en mi interior, fuerza
y desatino para continuar

enderezando el surco
que mi aliento dejará en el mundo.


Carmen Salamanca



ME ASOMBRA TU AGONÍA

Vivía de ilusiones.
Un sorbo de promesas para desayunar,
al caer la tarde, un sueño hecho canción,
despedía el día con cantos de sirena.

Mejor era despertar del letargo
y abrazar la realidad con fuerza.
Nadie lamerá las heridas
cuando hiera la ilusión defraudada,
la promesa maltrecha.

Mejor no esperar nada,
Lo que venga será lo inesperado.
La desilusión también nos salva
de la tonta ceguera.

Tu deseo era lábil como tela de araña.
Bipolar, ascendía y se replegaba,
Ambivalente, amaba y odiaba al mismo tiempo.
Pero no para mí, para el mundo
era así tu deseo.

Y fue un descubrimiento
comprender que no era yo su causa.

Alejandra Menassa.


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