lunes, 18 de noviembre de 2013

GRUPO DE POESÍA DE LOS SÁBADOS. 18-11-2013



GRUPO DE POESÍA DE LOS SÁBADOS A LAS 18:00 h
-revista virtual-
COORDINADOR :
MIGUEL OSCAR MENASSA (Candidato al Premio Nobel de Literatura 2010)
NÚMERO 126, 16-11-2013
Semana a semana iremos mostrando en este blog el producto del trabajo realizado en el Grupo de poesía los sábados a las 18:00 h de la Escuela de Poesía Grupo Cero, coordinado por el poeta Miguel Oscar Menassa

Dibujos: Miguel Oscar Menassa




VAMOS YENDO

Vamos hacia un futuro que ya he de haber vivido,
eclipsado  en el instante que se abisma
y nos impulsa en el proxímo latido .

Yendo, por esta senda en que se afirman mis pasos,
 hecha a volar la fantasía donde emerja un territorio
sin mancha de sangre, sin lagos de bilis , ni esputos malolientes.

Amantes de lo vivo, de un ético quehacer en la salud,
de las artes y las ciencias, de un pensamiento Menassiano
vamos hacia lo que yendo sólo después sabremos.

Olga de Lucia Vicente.



EL VIAJE


Hemos avanzado

amor mío,
casi llegamos
a entresijos del viento.

El camino ladeado
y complejo el horizonte.

En la armonía de tus manos,
cuatro estaciones
son más
que el orden de miradas,
rosas octogonales
en registros de pruebas
y ritos que nombro.

Abandonamos
dudas ingenuas
y palabras repetidas
frente a espejos sin fin.

Vacíos en luz y retornos
invocan enigmas
de pasillos alargados,
eternos de infancia.

Encuentro sonidos callados,
pequeños, diáfanos
recodos de brisa geométrica.


Jaime Kozak



ESTAMOS YENDO…
Se fueron las moscas, el frío
las alejó de la podredumbre
de una ciudad vacía de anhelos.
La costumbre sucumbía en las cloacas
porque no había modales
que contuvieran la codicia.
Mientras,  en las calles,
sombras grotescas paseaban las aceras
que el cemento despejó de flores.
La vida transcurría entre muertos
asesinados por tifones hambrientos de excusas.

En las esquinas los altavoces vomitaban consignas:
“estamos yendo a la debacle, no se mueva, no piense,
no vale la pena levantarse cada día con la inocencia en los ojos
y el deseo en las manos para construir futuro.”

Habían convertido la cultura en cosa de bonanza
 y no estaban los tiempos para despilfarros
tenían que ahorrar en salud porque la Danza de la muerte
se había instalado nuevamente en sus vidas
y si los goces mundanos sucumbían finalmente a la Parca
era superfluo pretender algo más allá de lo cotidiano.

Pero el era un hombre.
La dignidad de sus antepasados
le impedía sucumbir al desánimo.
Se lavó las manos, afiló los lápices del escritorio,
trituró en el mortero algunas cochinillas
y decidió pintar su mundo de rojo pasión.

Pilar Rojas


POEMA
VAMOS YENDO

¡Vamos yendo!
Me dijiste.
Quizás en ese movimiento desordenado
encontremos algún orden.
Puede que la tenue
fragancia que nos une
sea un manto tejido por los cielos
O a lo mejor, de la madre
el poder de descifrar
el amor.

Me aventuro
al latido de la escritura;
De la realidad del espejismo
a la cárcel del amor.
Después, alguien nos enseñará
de la rosa
los misterios de la relevación.

Alguien que sabe y no sabe.
Todos sabemos y no sabemos.
Vamos yendo por el camino de los ojos
hasta el cruce de las voces.

La luciérnaga de nuestro
ser iluminada por la luz del mundo.

Cantimploras de néctar enamorado
donde sorber los brotes de la jactancia.
Acupuntores de la realidad insecticida.
Terrestre alma planetaria de la fantasía
de nosotros
al ardor de tener.

Sales venenosa
De donde te escondí durante siglos.
¿Y ahora qué?
Me freno ante ti
y me pregunto y
te pregunto.

Y de este hallazgo que estructura
el oleaje de los besos
eres carne en flor.
Y sé bien de los caminos
de la conciencia que nos abraza con su sexo.

Salvaje, ¡lo buscaré todo!
Poseyendo, a la burla
que quiero y no puedo
Voraz, amar en una danza.

Como el olor de la fragancia verde
que llega a ser mayor
que la mirada cósmica.
Batalla aún no luchada ni ganada.
Sino cariz de la piel cubriendo la distancia
de nuestros cuerpos en la bruma.

Vamos yendo por los cuerpos
al vacío de las palabras.

¿Y qué quieres.
Si soy el nudo de las transformaciones.
El horizonte
que tira la primera piedra
y recupera
del latido
lo vertical?

La latitud que habita en la que habito.
Ningún hombre me poseyó en su ausencia
Pero amo del sabor del brote
el espejismo de la duda.
Cuando tu promesa, callejera,
me sorprende, ciudadana,
gozando de lo que otro hombre
consigue
sin mi intervención.

Virginia Valdominos



ESTAMOS YENDO
¡¡Vamos soldados de la peste circundada
inoculad vuestro secreto dolor en ambos ojos!!
amordazad sus labios con el sello del amor
y atad firmemente, con las muñecas a la espalda, cualquier futuro.

Así de sencilla debe ser la misiva que desde el balcón lancemos
al pueblo oculto, por temor al recuerdo, en sus comisuras de plegaria.
Y así concisa será la tortura repetida en cada hogar, treinta y tres veces
por minuto por tierra, televisión y aire como castigo por manchar el mar.

El pueblo es sabio, termina pagando para comer sus propios desperdicios.
El pueblo sabe escribir con tiza en la pizarra, con sangre en las cuevas
y con un punzón de corazón, marca sus vasijas de barro para el emperador.
El pueblo sabe y así, ¡estamos yendo!.

No desconocen la marca de los leotardos, la tos ferina de nuestros hijos
ni las banalidades de lo que hoy, madre, vamos a comer. Y estipulan
la futura talla, de la cuarenta a la sesenta y seis, con pinzas en el bolsillos de
gris marengo el caballero y rosa palo para la señora. De cada tres hijos uno será
esclavo de la ley, otro loco por decreto y el que escapa será traidor o poeta o
el viento que nos recuerda que vamos yendo.

Discreción señores, los poderosos pueblos desean que sigamos escribiendo y
cantando nuestro delirio de amor normal. Ohú y así vamos yendo!!!
Carlos Fernández    

 

SE HA ROTO ALGO EN MÍ

Se rompe la baraja de un juego que sólo nombra lo que no fue.
Funde en jugos salinos el ser que se transforma,
nuevo idioma que sólo responde a mi nombre.
Soy el vacío donde brotan las palabras,
mujer que nace en cada límite,
que rompe los sentidos 
y muta escupiendo los bramidos de una muerte
que no me espera y a la que aún no iré.
Cesa la lluvia en ese mundo que pulsa junto a mí,
las calles me esperan en la humedad del tiempo,
libres de mi encierro, libres de mis cavilaciones,
ajenas a la sinrazón de mi verso.
Absorbo el oxígeno vital,
limpio los rincones de cálculos infinitos,
sacio la danza del no querer saber
y me rompo en mil fragmentos,
abierta al no poder del todo,
libre en las fronteras donde lo humano
se cierne también en mí.
Se ha roto la palabra,
nace una poeta.

Helena Trujillo

YA LLEGO

Y no me llames más, que ya estoy yendo,
no reclames mi hiel sobre tus labios,
ni te tornes esquivo y me rehúyas
como presa a la fiera que lo busca.

No te quiero entender, ni descifrarte,
me basta con saber cómo hay que amarte,
que en el amor el dos se multiplica,
y tus labios amantes son mil labios.

Tan sólo di: te espero, y habrá Ítaca
donde acabar el tan ansiado viaje
tu sólo pides fe, yo tu coraje.

Somos dos yendo a tientas hacia nada,
somos millones esperando la alborada.
No dejes de aguardarme, que ya llego.

Alejandra Menassa de Lucia.
 


 
ESTAMOS YENDO

Desde antaño,
surcábamos mares y colinas,
dibujando a nuestro paso
la huella de una pasión incalculable.

Dominábamos con pericia
el rencor y la desidia,
la duda y sus excusas,
mirando de frente al porvenir.

Nada perturbaba nuestro avance,
a pesar de lo abrupto del camino
que, a veces,
se agrietaba bajo nuestros pies.

Y así, volamos por los años,
atravesamos fechas y recuerdos
portando nuestras vidas,
empujados por aquel sueño.

Estamos yendo, decías,
cuando alguno perdía el norte
y, volviendo la mirada,
quería volver a nacer.

Estamos yendo, repetías,
porque el pasado no existe,
y nuestro futuro es eso:
seguir caminando.

Carmen Salamanca

 

He sentido, he visto y no he creído
Me he visto llegar entre el velo y el taconeo,
y algo del horror se apoderó de mi.
Me di cuenta, ya no habria calma,
muerte te quiero ver lejana 
aunque pueda encontrarte a la vuelta de la esquina,
60 años de proyectos junto a vosotros 
se opondran a tu presencia,
la quietud será para quien te acepte en vida,
yo solo quiero detenerme
como el movimiento preciso del deseo,
sentir la tierra bajo mis pies,
aunque al sentir algo de ella,
aunque al creer pierda
irremediablemente, el amor.
Sentí, ví y aún no creí,
pero creeré.

Susana Lorente

No hay comentarios:

Publicar un comentario