domingo, 3 de octubre de 2010

TALLER DE POESÍA DE LOS SÁBADOS 25-09-10

GRUPO DE POESÍA DE LOS SÁBADOS A LAS 18:00 h
-revista virtual-
COORDINADOR :
MIGUEL OSCAR MENASSA (Candidato al Premio Nobel de Literatura 2010)
NÚMERO - 52- 10/07/10
Semana a semana iremos mostrando en este blog el producto del trabajo realizado en el Taller virtual de poesía los sábados a las 18:00 h de la Escuela de Poesía Grupo Cero, coordinado por el poeta Miguel Oscar Menassa

Todos los dibujos son de Miguel Oscar Menassa



“COMO UN HILO DE SUEÑO, COMO UN HILO DE TANGO”
Raúl González Tuñón
Estanque solitario donde la luna refleja sus nostalgias,
parque embarrado de angustias que se despierta
al compás de una ciudad con música de tango.

Viniste una y otra vez a conocerme
a traer tus regalos de lejanas tierras
y nunca te quedabas porque en la lejanía
que yo miraba estaba tu ciudad.

Sonríe tu corazón al encontrarnos
y tus manos tiemblan cuando te pido
de nuevo una palabra estrellada en la hoja
dibujando lagunas y desiertos y por qué no
alguna flor como esas de Gauguin
y un paraguas para cuando el viento del Norte
arrasa hasta las piedras.

Dices que me amas y huyes de mí
como una jovencita que juega con los barcos
como si fuesen hombres y lustra los zapatos
en un rincón del cuarto mientras sueña.

Ya eres una mujer y tus sueños están hechos de letras.
Me hablas y yo escucho el negro sobre el blanco
y un punto al final de la página.

Cruz González Cardeñosa

LA VIDA ES ESTO QUE VES

A Miguel Oscar Menassa en su 70 cumpleaños
Reabro inquietantes constelaciones
bajo el tenue manto de los días.
Altero el orden de mis dedos
y la inmensidad me devuelve,
entre acertijos de futuro,
la luz de un comienzo inesperado:
¡Ché, boluda, que sólo son 70 años!
Su voz, emergiendo
de los confines de mi soledad,
arrasó memoria y pensamiento
y me devolvió al presente.
Ese "sólo" en su frase,
tan claramente acentuado,
desafiaba mi comprensión
y me quedé mirándole
mientras me preguntaba
cuántas vidas cabrían
en esos 70 años.
Como si me leyera el pensamiento,
dijo: Fui todos y fui ninguno.
De pequeño,
me imaginaba recorriendo paisajes
de tiempos primitivos, legendarios
territorios donde los hombres yacían,
aún, como criaturas inocentes,
ajenas al dolor.
Después,
como si nada hubiera ocurrido,
habité húmedos redondeles
cuando nadie se animaba
a dar un paso más
y cada latido era un acto de fe.
Sin concordancia estelar,
mil veces hice balance
y otras mil rechacé el indulto.
Calibré con cuentagotas
la energía disponible,
até cabos de humano deseo
mientras desbrozaba caminos
nunca imaginados
y, sin embargo,
aquí estoy, descifrando,
una vez más, el porvenir
Entonces, ¿será necesario atravesar,
de nuevo, la noche y sus reflejos?
pregunté, algo inquieta.
Mirá, contestó, la vida continúa
agitando su frenético saco de instantes,
bajo el manto, sublime, del misterio.
Mientras tanto, entre las sospechas,
anida una verdad incontrolable:
La vida es esto que ves,
y la eternidad, sólo un logaritmo.

Carmen Salamanca
Y PASARON LOS DÍAS Y LA NOCHES…

Y pasaron los días y las noches…
Unas cuentas palabras nos unían
ponían bálsamo sobre la crueldad del mundo
sobre los días grises y las horas muertas.

Nos encerrábamos con las tareas horas tras horas
robando al sol nuestras presencias.

Aferrados a las tareas, las manos hundidas
en la savia misma de los días
locos soñadores de un porvenir lejano
trazábamos el surco de los días vividos.

Oh…solitarios días frente al teclado:
cifras, números , complicadas algebras del burocrático
mundo cotidiano
de la labor intensa.

Mas, por las noche, cuando los cuerpos ya apenas pertenecen a la vida
saciados de horas trabajadas, de mundanos ruidos,
casi borrachos de cansancio
poníamos notas débiles de nuestras voces enamoradas
a las palabras imborrables de inmortales poetas.
Alegría del perfecto verso susurrado, cantado, martilleado mil veces
invadía las negras venas de la noche
y un sol de fervor nos llevaba hasta el sueño
agotados, felices, abrazados a la vida.

Claire Deloupy
A LAS SEIS DE LA TARDE

Todo es libertad en esta tierra, cielo,
madera levantándose montaña,
y a galope oscuro
sobre el universo del espíritu
cultiva el hombre,
su paz y su sosiego.
Sin hogueras déspotas,
sin soldados que viven en la tierra,
sin relámpagos que asombran
a la hembras,
panes y frutos del otoño,
viril regocijo
de estos órganos nuevos.
Despertar inaudible
flotando en el aire
como tributo a un dios.
Los objetos solitarios
recorren toda la habitación,
fuerza de un grito primigenio,
empequeñecida claridad
forzando universos,
a golpe monstruoso
de una raíz sin dueño.

Lucía Serrano
EL BRILLO DE ALGUNAS HORAS COMPARTIDAS
Cuando me hablas
me quedo tan desnuda en mis venas
derribadas y cautivas en tu fuego
que le pongo acentos a la noche
silenciosa y sigilosa entre los lirios
de locas mujeres que aparecen,
en pequeños retazos,
cuando me hablas,
a orillas de mi vida,
entre el hechizo del mar
y el vértigo de alguna locura.

Me abandono a ese brillo
de algunas horas compartidas
que me dejaron tan despojada
en mi carne, conmigo,
tan en medio de una madrugada arrasada
donde hablaban los cuerpos y las leyes de la carne
tan violentas, tan palpitantes.

Latiendo en pulso
sigo mirando el resplandor,
esperando la Aurora con sosiego,
una palabra,
un brillo sobre la lejanía.

Mónica López Bordón
REGRESO

Cierro el paréntesis de este trozo de vida pasada,
tan cerca de las cosas, tan atada a los deberes cotidianos,
tan deformemente abierta a la dispersión de los sentidos,
tan ciegamente adicta a lo que abarca mi mirada.

Feliz de encontrarte, alba, suave, inerme,
esperando la caricia de mi mano,
esperando conmigo,
nuevas combinaciones de palabras.

Olga de Lucia
A LOS 70 AÑOS…
Han pasado varios meses desde que recibimos la noticia de que Miguel Oscar Menassa había sido presentado como Candidato al Premio Nobel de Literatura 2010, el movimiento que ha generado esta noticia ha sido fantástico, las relaciones, los recitales, las charlas, los encuentros y desencuentros, las emociones, el trabajo, el psicoanálisis y, como no, la poesía.

Buscar entre las páginas escritas
recorrer las palabras, anudar los silencios,
esperar una caricia, un adiós, una lágrima,
nadar empecinadamente hacia delante
como para cruzar el océano nadando.

Madrid un espacio para el amor, para la vida,
una sillita en un patio que te espera,
Plaza de España y, al fin, un hogar.

Buenos Aires un amor, el amor con mayúsculas,
la sangre y los besos de dulce,
la cultura floreciendo por sus calles, el deseo.

Un hombre y, por qué no, un tango:

Entre los setenta, las canas
y su pilcha de bacán
florece el palpitar
de unos tamangos bien lustrados.

Galán de terciopelo
que labura sin descanso,
y sueña de piola
sus vicios de cantor.

Este taita de percha elongada
chamuya sin pifiar,
y a las minas gambetea
guitarreando sin azar.

Un hombre, sí, pero también el amante de la poesía,
el misterio de la pintura,
la tenaz virtud del más allá del principio,
el futuro, la muesca imborrable que marca un destino.

Gracias Menassa

Magdalena Salamanca



VÉRTIGOS CALIENTES COMO RISAS

Vértigos calientes como risas,
estas cadenas malgastadas
No quiero romper. Me aprisiono,
tecleo como si supiera hablar.
Pero me pongo a celebrar esta
magnífica inquietud. Extiendo,
alfombrado remolino, el mundo.
Descubro su brillo tenebroso,
su secreto último, y veo
a mi alrededor sus ojos desnudos,
sublimes, brindándose.

Kepa Ríos Alday


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