sábado, 3 de noviembre de 2012

TALLER DE POESÍA GRUPO DE LOS SÁBADOS 03-11-2012




                               
                                                   
                                    
GRUPO DE POESÍA DE LOS SÁBADOS A LAS 18:00 h
-revista virtual-
COORDINADOR :
MIGUEL OSCAR MENASSA (Candidato al Premio Nobel de Literatura 2010)
NÚMERO 95, 03- 11-2012
Semana a semana iremos mostrando en este blog el producto del trabajo realizado en el Taller virtual de poesía los sábados a las 18:00 h de la Escuela de Poesía Grupo Cero, coordinado por el poeta Miguel Oscar Menassa

Dibujos: Miguel Oscar Menassa



             QUIERO LIBERARME


Un día franquearé

el tocado de cenizas
y  movedizos
laberintos nevados.

Me atrae la oscuridad,
como brisa en espuma de olas
y ceremonias de lánguidas armonías.

Acudo presuroso
a relatos invadiendo
territorios de solemnidad,
frente a portentosas
sombras olfativas.

¿Porqué tiemblo, si descifro borrones en las paredes?

Dispongo de largos trazos de rutas
donde los vientos husmean hogueras,
invisibles umbrales
cubriendo exhalaciones
en mundos de estupor.

Quiero liberarme de cielos pálidos,
centros de altos muros,
balsas espléndidas de alquimistas.

Jaime Kozak






QUIERO LIBERARME DE

Quiero liberarme del cristal
donde el tumulto
hace sus estragos
para verter vertiginoso
el claro resplandor en el desierto.

Desciende al más allá
el más acá desnudo.

A mis latitudes
magnitudes intercambiables
que pasan, y llegan
sobre todo tú.

Libélula infernal
Apocalipsis que me debate
y me indica
una frenética desilusión.

Por favor, ámeme, por favor.

Virginia Valdominos.


ME QUIERO LIBERAR DE...
Me quiero liberar de este Gobierno
que no deja vivir a sus ciudadanos,
de la nueva alcaldesa comprometida
con los gastos de su predecesor.
De Europa y sus donaires,
de la Merkel y sus querencias,
de los hombres que hacen que conversa
y no hacen más que destruir.
Me quiero liberar
del compromiso de tu voz
y dejarme caer
en esa pena negra que canta el poema
y no puedo, como cada sábado,
tomo el bolígrafo
y me siento a escribir.
Cruz González Cardeñosa




QUISIERA LIBERARME DE…

Los días grises que encogen el alma.
Las sonrisas que tiran de las comisuras hacia abajo.
El brazo de la justicia que desequilibra la balanza.
De los que tratan de imponer sus ideas por la fuerza
y nos someten a una vejación superlativa.

Olga de Lucia



QUIERO LIBERARME DE…

Quiero liberarme de los principios que nunca he tenido,
de los finales que nunca volverán, y de mis manos atadas
irremediablemente a la voracidad de sus dedos.
Quiero buscar sin promesas y razonar sin razones,
anclar en cada frase y su inaudito silencio,
caer del vértigo sin abismo, indolente desgarramiento,
suscitando sugerencias  y haciendo virar
ese espejo que habría secuestrado mis manos.
No importa cuándo volveré a romper
la distancia que une mi cuerpo a otros cuerpos  
caídos bajo el  terrestre suelo de la historia
que gime bajo tus ojos y mi voz entrecortada.
Quiero liberarme de mi mismidad y sus melodías.

Amelia Díez Cuesta


QUIERO LIBERARME DE …..

Un viento de viejas plegarias
pasea entre páginas
interrogando a la muerte.

Las horas se gastan,
la voz se pierde,
y el olvido se abre a la historia
con sabor a cristal  
buscando  enredarse en el amanecer.

Cuerpos varados
en la quietud del crepúsculo,
abriendo en el vuelo de la noche
 versos de muda eternidad.

El aliento se hace cómplice de esta piel,
que cautiva,
quiere conquistar la mirada
de las viejas raíces,
y seguir caminando de la mano del viento.


Soledad Caballero





QUIERO LIBERARME DE  ….

6.000.000 de almas hambrientas
Una estela galáctica y humana
Subo peldaño a peldaño este poema
Maiacovsky y Vallejo crucificados en lo alto
En la cima de este viacrucis.
Triturando con sus huesos este poema
6.000.000 de almas entrando por las ventanas abiertas
Colándose por las blancas cortinas de mi alegre casa soleada
Paseándose por cada una de las habitaciones
Sentándose a la misma mesa conmigo y
Y mis amores y mirándome a los ojos
Tan directamente con su cóncavo silencio
Mientras escribo, mientras bebo este licor
Almas proletarias, almas del trabajo
La rauda maquinaria, rueda el molino
El bronco teclado de la máquina
El ruido infernal de la fábrica y una cifra
Llueve con furia sobre Madrid
Sobre el insomnio y las escaleras de caracol de mi angustia
Sobre las hojas escritas
Mientras una pequeña canción
Asoma entre asustada y feliz
“No pararemos hasta los 500.000 ejemplares de libertad”.
Hasta poder otra palabra
Para el hombre…


Paola Duchên





QUIERO LIBERARME DE TU AVIDEZ

Acude tu avidez, y la realidad es ilusoria
frente a mi escudo, tu cosmos hace
de la duda más mínima, un fábula básica.
Comienza la lluvia y el asombro por lo
repentino, vuelve como un gnomo ausente,
que visita mi mundo, siempre invisible,
siempre que estoy en compañía.
Nadie tiene un mensaje de paz
en estas tierras vírgenes,
sus líderes, atrapados en la sordera de ser
hombres importantes, amantes de la justicia,
orgullosos con una soga al cuello
que no dice nada, crean la historia sin Judas,
como inocentes seres del rebaño.
¡Ah confines del universo!
sospecho antes de dormirme,
de vuestra cuántica alianza parental.
Nosotros, libres, de distintos colores
nuestras alas, rendiremos homenaje
a todo lo que será mañana,
y un alma nueva que aún no conocemos,
dictará para vivir en vuestras tierras,
nuevas alianzas.

Lucía Serrano





QUIERO LIBERARME DE…
Un perfume de azahares
trepa mis alamedas.
El latir de mi sangre
no está sordo.
Un faro abandonado
enciende su luz, allá lejos.
Faro de los cien colores,
a ti que me llegas con ojos dilatados
con el verde y la distancia,
en la llanura,
desovillo historias y caminos.
A ti
que me permites contar la nieve
con que se visten las alturas
donde el sol derrocha sus fulgores,
contar del tiempo milenario
de las aguas frías que te circundan.
A ti
que me permites
arrumbar secretos en los guadales
que me permites el galope
cuando la noche alza sus andamios
de luna distraída.
A ti
que me traes melodías
de dioses mapuches,
de todos los tiempos,
que me traes la mágica quena
resonando en rústico paisaje
de piedra y caracolas.
A ti
faro iluminado,
que permites destrozar insomnios lacerantes  
sueños rotos, reparándose lentamente,
destrucciones que se desvanecen
cuando besa con sus labios australes
mis adormecidas islas.
Al baúl sigiloso de los fantasmas
lo encadeno bajo siete llaves
para que no autorice histórico pasado
y no tan pasado.
Toda la luz cabe en mi,
todas las maravillas.
Entonces,
un envolvente aroma, embriaga,
y
brotan nardos ,de abandonadas vértebras.

Rosalba Pelle

QUIERO LIBERARTE DE...

De la impaciencia, cuando rebelarse
implica detener el tiempo en la mirada,
esperando siempre el instante anterior.

De estúpidos argumentos para actuar,
cálculo implacable de anómala simetría
en el centro exacto de mis manos.

Del dolor incandescente enquistado en el pecho,
recorriendo imágenes superpuestas, historias,
películas diferentes con el mismo final.

De este rencor que zahiere mi alma,
cada vez que la muerte irrumpe en mi camino,
y los números cuadran su rostro.

De mis labios, agrio fulgor de madrugada,
cuando la piel se estremecía bajo tus ojos
y aquella voz, límite de mi deseo.

Hoy, Carmen, quiero liberarte de mí.

Carmen Salamanca




QUIERO LIBERARME DE…

Tu rojo teñía de sangre algunos sentimientos
y en tales circunstancias
el amor moría en un trono de fuego entre las furias de un látigo
y cantinelas repetidas que bramaban en espejismos con color de brasas.

Un amor vuelto cenizas transformaba en piedras inhóspitas la casa.
mientras la mutua seducción engendraba a sus enamoradas criaturas
que corrían y corrían escapándose de la fiebre y del patíbulo
donde el verdugo dejaba el aire sin socorro
y comenzaba así la cacería.

No había vínculo secreto entre los dos
que no tuviese la humedad de las lágrimas,
ácidas lágrimas que aclaraban el blanco recuerdo de nuestras cicatrices.
Fue necesario descubrir el rocío en cada hoja de papel,
esas extrañas cartografías que tenían la virtud
de dejar por escrito los errores colmados de amor
que siempre ponían al horizonte en una línea cruel
donde la separación era la mueca inventada en ese margen.

Un filo de colmillos en acecho
cortaría los cuerpos fusionados
y un soplo único descifraría el oráculo capaz de tocar
el corazón de la piedra en la que nos convertíamos
y amar ese infierno era difícil.

Soportar el furor de lo orgánico era ensombrecer el sol del sexo
que expiraba de alientos consumidos en nuestros
vacilantes sofismas conyugales,
que no podían formular ninguna frase,
empecinados en un idioma solitario lejano de los besos.

Yo quería liberarme del círculo de fuego
pero un empecinamiento subía como promesa deformada
en medio de despedidas y plegarias,
con pájaros revoloteando alrededor anunciando que nunca seré libre,
 y un remolino de hojas susurrando plegarias de perdón sin límites
y el escarmiento era la venganza incumplida del pecado
por preguntarme por los harapos del amor,
esos espléndidos sometimientos
de los que nunca aprenderé su maleficio

Norma Menassa






ME QUIERO LIBERAR DE…
                                                                      “ Manos como fuentes”
                                                                                                  Paul Éluard

Las palabras amontonan
en un rincón del alma
sabiduría agazapada.

El tiempo gira
galopa sin tregua
escapa hacia nunca
hasta liberar la una de la otra
 mis dos manos
                            encarceladas
                                                   por mi propia tiranía.                        


Claire Deloupy


QUIERO LIBERARME DE…

De piedra quise liberar al hombre que crece de noche y verdea el rocío del valle
pero casi nada pude ante el granítico paladín que, cautivo en su guarida,
partía la velocidad en silencio y de la arcilla colores de invernadero en cada flor.

De hierro fui alcanzado por las flechas del perdón,
mi cuerpo fue bautizado, azotado y acariciado por las manos
del poder que seducían las extensiones del futuro
y sin sangre extranjera prometían el fulgor primero de razas sin apellidos,
el don de volver al cielo,
era la única sentencia férrica.

De humo conseguí escapar en dogmas sin fe,
un vacío sin alas decían los salvadores de almas, aros de fuego en el más allá
de la historia, sin rencor fraternal que ose disputar las raíces de la sabiduría
en el jardín templado de la nostalgia donde florecen los aliados de la noche.

Después también quise danzar en el zaguán de la abuela y
desfilé de ciego en el ejercito, de prostituta los balcones del señor asalté,
de mendigo investigué las enaguas de las princesas y, sin embargo,
fue una serpiente la que ofreció el bastón para el baile, el disfraz
lo trajo de oriente una gacela y el desierto inventó un reloj de arena
en cada verso, un temblor en cada giro y una argolla de esclavitud.
Carlos Fernández



QUIERO LIBERARME DE…
Quiero librarme del pesado aire que cierra todos los postigos,
escapar de cristales que seducen con su vertiginosa altura,
ahuyentar los lobos que en mi cabeza llaman a las sombras.
Quiero alimentar otros abrazos de voces elevadas,
de calles de futuro, de niños en las aceras.
Cansada estoy de perseguir los libres pasos
y sólo rozar su tibia estela.
Desconozco la clave de esa válvula
que abre y cierra la luz futura,
mi torpe lengua no atina pronunciarla.
Temerosa de esa lluvia que arrastrará
el áspero hollín de mis días,
camino al borde de la decisión
que desate la soga que me ata al recuerdo.


Helena Trujillo









QUIERO LIBERARME DE....

Pequeña y loca olía tu humus despedazado por el sol,
era yo, la sombra errante sobre tus caderas galopantes
el péndulo sobre la almohada de gas y fieltro en palabras dormidas
bajo el umbral de la puerta esperándome,
tu crueldad ilimitada sobre lo más amado,
tu mástil, la algarabía que abrazaba la oscuridad para aniquilarla,
los sueños de un futuro inerte en que ella aparecía con sus pechos abiertos
por el rojo resplandor de unas piernas rotas,
crujir de siglos devueltos a la vida,
palabras pasadas en tu boca maloliente y taciturna, un odio de muerte,
era yo un destino sanguíneo de tu mirada.
Alzabas el vuelo de las palomas cuando solo querías la guerra,
la fatalidad en mis entrañas, encadenarme al amor de las bestias
y a la soledad, yugo sobre mi cuello que te liberara
de la voracidad de los sentimientos cargados tu espalda.
Agolpaste los sentidos inútilmente, quisiste guardar una ilusión muerta
en el jardín, bajo el matorral, sin carta ni sello de despedida,
sin convencer a nadie de la partida,
y encerrar el brillo de metal de mis manos,
el calor de lo que abrazo en el susurro
como un regalo en las tardes de hambre y horror
de un clamor, en que unos rendían su ánimo a la libertad,
y otros se rendían ante la incertidumbre de la fatalidad
para vivir en el punto final.
No querían ser saciados por el surco escondido de la coma,
no querían detenerse ante la cercanía de la lluvia
y el candor de las alas que no nos pertenece,
donde nada tampoco era tuyo amada mía,
solo la completud de un abismo oceánico que arropaba mi fe de salvaje.

Susana Lorente


         Vivo Liberado De...

Vivo liberado de creerme libre
y esa es mi libertad. Esos terribles hombres
adinerados, poderosos, ignorantes
son mis esclavos. Pues ellos mandan
sobre el trabajo ajeno, con el látigo
de la necesidad y del narcótico, pero
si mueren habrán perdido el tiempo...
En mi caso es distinto. Sin ir más lejos
ayer estuve leyendo El Capital, Freud,
Prevert, y un guión de Menassa ¿se entiende?
pues esperen a la iglesia americana.
Esperen a que un niño llore
más alto que otro, porque de los
pobres de espíritu será el reino de los cielos.
Y el reino de las drogas,
de las compañías aéreas... Bienaventurados
los que usan las leyes para poder
vivir del trabajo de otros. Los que usan
el amor para otras cosas... Bendice, señor,
el engaño de tus hijos que vivieron
de principio a fin, porque de ellos
serán tus cielos cuando mueras.

Se puede escribir el génesis, la biblia
por completo sin equivocarse ¿entienden?
Por eso dios estaba en lo cierto
al fundar a Marx así, sin opinión.

Estoy liberado de la cárcel
en que consiste la posesión.
No salga usted querido enfermo porque
aquí sólo estamos
nosotros y la muerte.

Kepa Ríos

No hay comentarios:

Publicar un comentario