GRUPO DE POESÍA DE LOS SÁBADOS A LAS 18:00 h
-revista virtual-
COORDINADOR :
MIGUEL OSCAR MENASSA (Candidato al Premio Nobel de Literatura 2010)
NÚMERO - 81- 24/09/11
Semana a semana iremos mostrando en este blog el producto del trabajo realizado en el Taller virtual de poesía los sábados a las 18:00 h de la Escuela de Poesía Grupo Cero, coordinado por el poeta Miguel Oscar Menassa
Dibujos de Miguel Oscar Menassa
LA LIBERTAD ES LIBRE*
Allí donde los reflejos han comido todo el aire
se levanta la búsqueda con su asombro de marfil.
Pequeña figura acostando los tropiezos,
nunca dijeron que si,
nunca dijeron que no.
Sobre la hoja, se encapricha la idea en su trono;
no hay círculo para apagar el paisaje,
su raíz es obra de las preguntas.
Rascando el tiempo, pegándose a las ventanas
brillos de cristales se demoran en un atardecer visible
y destapan raros perfumes de sentidos.
La libertad agita los líquidos, estruja al corazón
y no pierde ningún mar en los enjambres de sus epítetos.
Sube el encuentro y el frescor se quema en el siempre.
No hay vuelta atrás, el pecho ha encarrilado la escarcha
y nadie viene a tomar la muerte.
Con sus manos, caballos en pleno viento,
el rebaño ahoga su amor imposible.
*De la película ¿Infidelidad?
Clémence Loonis
POEMA LIBRE
Venero de sentidos rotos, libertad encadenada
al vértigo de angustia que derrumbó soliloquios,
terremoto donde el clamor convocó nubes que
cabalgan palabras alumbrando al mundo.
Pilar Rojas
ESPERA DE VUELOLabios de nostalgia sellan la piel
dejando la marca sublime de interminables lances.
Cuerpos entibiados emprenden su éxodo,
cada uno al desalmado rincón que le ha sido otorgado.
Impasibles puertas de acero cierran mi ayer.
Los pasos se encaminan en largo devenir,
a través del estrepitoso silencio proferido por aquellos,
como yo, que abren sus alas para alcanzar su destino.
Arrastrado por la interminable soledad,
entrego mis señas a uniformados vagamundos,
que me abren los postigos del viaje mortal.
Indigesta espera de una huida que no llega,
nervios enquistados en las comisuras de las letras,
marco el final de este tránsito, produzco una nueva dirección.
Helena Trujillo Luque
CALENDARIO
Hoy es septiembre y una hoja cae para mí porque es mi cumpleaños,
alejados guarismos marcando los años de una historia de oficios,
más cerca de la mano que cosecha el pan que de los libros célebres.
De paso por
cercana de la flor que dura un día escribo versos que no sé si duran,
porque la vida en ellos se diluye y surgen formas
para volver a ver y ser oídas a pleno sol,
como invenciones del genio de las grietas
propiciando una ceremonia al aire libre.
Mi memoria despierta la mañana con instantes felices,
todo de luz se viste el calendario.
A trabajar, a iluminar el mundo,
a marcar con nuestros pasos como si fuesen cruces trazadas en la arena la conjunción de la belleza y el deseo.
Silbando vienen el hombre del bastón
y el ermitaño tomando la mano de una niña,
son mis amigos que vienen de visita cada tanto
a jugar al azar y tirar dados que toman un lugar
al pié del laberinto carente de su sombra,
donde un amor se escapa atravesando un lecho de hojas aromáticas
mientras una mujer apoya su barbilla en el último brillo de una luna.
Hoy es septiembre y me llegan noticias de mi hermana poeta
que ha escrito de nuevo una cosa dulcísima,
con una rosa obscena girando a la entrada de las frases,
deshojándose como una lluvia tibia en las constelaciones de un poema.
Templo del Universo,
y el rapto toma la fuerza de los grandes ríos
que cuando se juntan anudan las alianzas entre la tierra y el cielo.
Ya sé de las zozobras que padece el aliento cuando se vuelve soplo
alentando las vidas que están en nacimiento,
pero también la pluma renace sobre la injusticia y
ninguna liturgia entorpece la danza que se graba
en el silencioso espacio que mira hacia mi Oeste
donde a veces nieva sobre la fiebre de la hambruna.
Pero hoy es septiembre con un día de sol
y la tenacidad del hombre cosecha siglos como escamas
que siguen la deriva por donde la barca de Noé
es sólo una tristeza alojando todas sus máscaras de miseria.
Norma Menassa
POEMA POR MI 46 CUMPLEAÑOS
Se rasgan los albatros entre las luces trizadas
mientras avanzan, apelando a la muda intemperie.
Separo las nieblas del insomne rincón del alma,
que inextinguible,
acompaña los pasos fundados sobre la sal de los sacramentos.
Arrojo los paraísos prometidos
entre duendes de posesiones inseparables,
y caigo ante la noche,
destejida de la sangre,
desnuda de cuerpo
tocada por el salvaje desierto.
Con la pasión del vuelo en la mirada.
Soledad Caballero Castro
EL LOCO MUNDO
El psiquiatra tomó su texto y golpeó con él la cabeza del paciente,
que inmediatamente, cayó al suelo vencido, sin duda, por la letra.
La enfermera contemplaba la escena entre atónita y divertida,
un familiar, paralizado por el terror, sugería adjetivos supuestamente
poco gratos a los oídos del psiquiatra, pero a él ya no le importaba nada.
Había decidido marchar a la Bahamas a las tres menos cuarto,
antes de que el frío se hiciera francamente despiadado.
El taxista lo miró con extrañeza, porque dijo: “Al aeropuerto”, y
no llevaba equipaje, sólo un traje oscuro y algo desgastado
por los otoños y el uso inapropiado: había sido utilizado de la misma manera
en los entierros y en los esponsales y tuvo que soportar
las contradicciones más espantosas, como ser de jueves y de domingo.
Como llevar camisa amarilla y camisa gris, como ser blanco de las manchas
de la cena y de las de la comida, ¡tan nefasta había sido la vida del psiquiatra!
¿Por qué dices eso, preguntó la enfermera? No sé, es que el dilema
nunca fue bailar con María o bailar con Eva, siempre fue triste,
nunca hubo en su vida más mujer que su santísima madre.
Pero dime ¿porqué golpeó al paciente y se fue después a las Bahamas?
No lo golpeó, o al menos, no sólo lo golpeó, lo nokeó con el DSM 5.
No, si lo que yo nunca entenderé es porqué a las Bahamas.
¿justo a las Bahamas? ¿Qué se le había perdido allí?
Quizás buscaba su razón. Tristemente, algunos, pierden la razón.
¿Perder la razón? Ojalá fuera eso, pero yo sé que no,
razón es lo que le sobra a estos médicos decimonónicos.
En fin, sólo sé que antes del golpe, el paciente había pronunciado
estas palabras: yo no estoy en ningún capítulo de ese libro infame que maneja,
yo soy absolutamente original, no va usted a encasillarme en un diagnóstico común.
Y después, lo recuerdo desmayado y a su madre –el paciente también padecía de eso-
dando unos gritos sobrehumanos , entonces, el director del hospital vino con la carta
de despido, pero él Dr. Domínguez ya se había marchado a las Bahamas.
Es una historia como cualquier otra, dijo la enfermera.
Y puso su dedo índice en forma de cruz sobre sus labios, como
indicándome: ha de guardar silencio, y yo asentí con la cabeza
mientras comenzaba a escribir este poema.
Alejandra Menassa de Lucia
RESURRECCIÓN
Acaso quisiera levantarme de la tumba cuando aún no he caído,
cuando la altura es la etérea esencia de las nubes que no alcanzo a tocar.
Una noche de tormenta y las ideas planearon por encima del abismo,
esclavas de una libertad, encadenadas a tu voz
como el eco que nunca repite de la misma manera,
pero que clama por un amor entre la piedra.
Los sentidos nunca pudieron con la fugacidad de un sueño
y tuve que aceptar la despedida,
pero qué sería de nuestro cuerpo sin la música de tu canto,
qué sería de los símbolos sin la clave que anuncia la llegada de otro reino
en el que se construye una cultura.
Dicen que la rebelión de los árboles también encarnará la locura,
pero no tendremos miedo, juntos, nos dejaremos caer.
Susana Lorente Gómez
TEMA LIBRE
Libre y, sin embargo,
atolones de brillantes cadenas
auguran la caída de mi voz,
derretida,
bajo el hielo de lo infinito.
Imagino, para contentar el alma,
mares incestuosos donde mi razón
sucumbe al desafío:
retomar la vida
cuando las manos
viran hacia el abismo.
Libre,
como el vigor de la sangre
al rubricar estas palabras.
Carmen Salamanca
POEMA LIBRE
Libre, ante amores futuros,
se cierne sobre este poema
una lucha interminable.
Él me quiere frenética,
desatada de almas antiguas,
nacida de las profundidades
como una nueva diosa, creada para él.
Ella me quiere apasionada y loca,
fugaz como una luz
que se pierde en el universo.
Ambos anhelan
el desconocido sabor
del silencio.
¡Vamos, escribe!
Me gritan desde el ruedo.
Con las manos atadas a la arena,
desenfundo el estoque
y espero, que mis ojos,
clavados en el infinito, anticipen su llegada.
Gotas de azufre cercenan el aguante de los hombros:
los estribos se han transformado en recias cadenas de oro,
asfixiantes contubernios desatados en las lunas de mis ojos.
Noto su respiración,
oigo el odio en la pureza de la soledad,
pero la ventura hablará por los dos.
Mientras espero, realizo un quiebro,
y el misterio del sol,
se escribe entre los parajes inauditos de mi nombre.
Magdalena Salamanca
DESPUÉS DE LOS CINCUENTA
“Antes de vivir un instante, escribí todos los instantes”
Miguel Oscar Menassa
Desacostumbrar los huesos
tecleando el misterio digital.
Saltar los renglones a la comba
cual púgil ante la sombra del duelo.
El respetable deletrea en cada acierto
los vítores esdrújulos del acento.
Las apuestas te invitan al desafío
desde el futuro incierto.
Y pintado de norte el torso esbelto
las manos se disfrazan de mimo en silencio.
Estudio con plantas sentimentales
el porcentaje acuoso de cada caída
y la combustión exacta de los sueños
en el desnivel del antaño pensamiento.
La risa encallada del último rictus es
un hábito que se hizo desván de los años
en el tejido verso de sastre.
Carlos Fernández
POEMA
La libertad ata mis manos
Noches turbulentas velan mi sueño
Inhóspita presencia coagulando mis pasos.
Amarrada a sus telarañas,
decido un destino entre letras.
Una visión entre manjares inciertos
Una pasión en mi humanidad recorriendo mi cuerpo.
Soy la burla hecha pedazos, la distancia
sin dimensión, un ruido y su silencio.
AMELIA DÍEZ CUESTA
COMO SI NO EXISTIERA ESTA DISTANCIA
Todos los días te imagino,
de pie frente a mis sueños,
y respiro a tu lado sabia nueva.
La urgencia de la selva
no abruma nuestros planes
secretos, empecinados,
que hacen de la imaginación
vagos deseos.
Como si no existiera
esta distancia entre nosotros,
te escribo, te cuento los
recodos del camino,
hablo contigo de los
peligros de estar lejos
del mar y también
vivir en medio del océano.
Te digo amor así,
en esta distancia
que ahora me parece mínima
y cierro los ojos
para verte brillar
entre las hojas en blanco
del poema aún no escrito.
Amor mío, ninguna distancia
será más delicada que
nuestras pieles amándose.
Pongo cerca de mi almohada
un autorretrato que vos
mismo has realizado
sobre ti y luego abro
el cajón de mi mesa de luz,
para que nadie sepa
que estuvimos juntos
tan cerca como
ahora mismo, amor mío
ES CIELO NO ES AZUL
El cielo no es azul pero poco importa.
A veces me pesa el alma como una losa.
Pero ¿qué importa?
Las orillas nunca se aproximan.
Que tus párpados marquen el paso, la verdad,
¿qué importa?
Pero si importa que pasen los días sin letras
que al loco torbellino no le pongas palabras
que el corazón se guarde bajo cadenas.
La vida conviene vivirla
amigo del espejo
paseante
huérfano del habla…
Claire Deloupy
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