domingo, 21 de julio de 2013

TALLER DE POESÍA DE LOS SÁBADOS 13-07-2013




GRUPO DE POESÍA DE LOS SÁBADOS A LAS 18:00 h
-revista virtual-
COORDINADOR :
MIGUEL OSCAR MENASSA (Candidato al Premio Nobel de Literatura 2010)
NÚMERO 119, 13-07-2013
Semana a semana iremos mostrando en este blog el producto del trabajo realizado en el Taller virtual de poesía los sábados a las 18:00 h de la Escuela de Poesía Grupo Cero, coordinado por el poeta Miguel Oscar Menassa

Dibujos: Miguel Oscar Menassa




UN SECRETO

No se hablaba de otra cosa por los pasillos, por las calles, por las redes sociales… ¡Era desde hace varias semanas  un revuelo universal!
Fue, desde luego, durante siglos el secreto mejor guardado de la humanidad y llega de repente  un cualquiera, un pequeño informático de 4ª categoría y lo revela, sin pudor ninguno, al mundo entero…
¡Se armó la de dios¡ Un revuelo que durante varios días puso en peligro el porvenir mismo del  planeta… De memoria de humano nunca se había visto tanto escándalo… Se tambaleaba de repente sobre sus santos pilares el imperio más poderoso y viejo del mundo. Cada cual se sintió implicado por las revelaciones de ese traidor -para algunos- nuevo salvador de la humanidad para otros…
Desde el corazón más extremista de la santa iglesia católica  se llegó a proponer,  en conversaciones supra secretas restablecer inmediatamente la santa inquisición, entregar a la tortura ese sacrilegio  hasta que se retracte  y devolver por fin  al mundo la pax cristiana. Hasta el nuevo papa -amigo de los pobres- se encontró desbordado por la noticia… En pocas horas las tiendas especializadas en calcetines de seda y zapatillas de terciopelo de los monsignores cardenales intentaron vender online sus sagradas mercancías  a todos los ricachones del mundo sin distinción de raza, de confesión o de color… Se vieron curas y obispos tirarse al vacío desde sus campanarios desesperados por haber desperdiciado los mejores años de su vida en inútil y agobiante castidad. Se vieron bisabuelas bajar sin muletas a la calle y ofrecer su boca  al primer transeúnte que se cruzase por su camino…. Las monjitas de clausura copularon alegremente en improvisadas bacanales con sus confesores, directores espirituales y otras hierbas mientras las monjas  seglares invadían jubilosas los seminarios de varones  para festejar el acontecimiento.
 ¡Vibraba el aire de tantos siglos de besos y caricias reprimidos! ¡La tierra entera  parecía una fiesta!  Pero  en la ciudad vaticana repicaban, lúgubres,  campanas de muerte… El nuevo papa, del cual tanto se esperaba, fue el primero en reaccionar…
            Tengan en cuenta, queridos lectores, que se trataba de salvar el imperio
Tomó inmediatamente, sin consultar a los rancios monsignores  medidas drásticas tan sorpresivas como la noticia
Al día siguiente, estaba en alza de nuevo la banca vaticana, miles de monjas y curas pedían casarse... Las iglesias y los colegios religiosos se transformaron en  salas de baile, casinos y hasta puticlubs, aunque  con otros nombres…La más vieja empresa del planeta cambiaba radicalmente de look. Renunciaba a sus perversas y ancestrales costumbres…
¡Vale! Vale ¡ Todo eso nos parece fantástico e incluso divertido exclamaron a coro los sorprendidos lectores pero… cual era el secreto tan bien guardado repentinamente divulgado?
¿El secreto? Muy sencillo… San José, nuestro casto varón, no fue tan casto y nuestra  santísima e inmaculada virgen, perdió su preciada virginidad en el primer embite amoroso…
Así que una de las primeras medidas fue modificar una frase del intocable catecismo:: El “Ave María purísima  sin pecado concebida” se transformó del día a la mañana  en Ave María “con placer y alegría concebida”…
Pero…¿Por qué ¿ preguntó aterrado  un viejo monje habernos engañados durante tantos siglos? ¡Por la inmortalidad evidentemente! le espetó irónico un joven teólogo de  última generación…í Si María y José follaron como dos manda, se puede deducir fácilmente que Jesús fue mortal así como cualquier hijo de vecino
¡Jesús mortal! ¡Y la resurrección, la inmortalidad! ¿Qué venderemos ahora? ¿Pero qué venderemos?
Tranquilo hermano, 20 siglos dominando el mercado nos han dado mucha experiencia…  Además, en  nuestro siglo XXI, con buen marketing, se puede vender cualquier producto, aun en tiempo de crisis…
Ahora, buen hombre, cálmese y rece…¡Dios y el Banco Vaticano -saneado por el dinero del FMI  y de los Emiratos árabes- proveerán!
¡Amen!

Claire Deloupy Marchand.




UN SECRETO

Cuando la luz inunda de esperanza los pasillos de piedra
donde parecen los ecos habitar la mano perfecta
de gélidos suspiros, mármoles tallados.
Cuando el frenesí son vuestros pasos
y el viento me llama para quedarme con la gacela
que con su roce de naranja refresca mi lengua exultante,
reposa el secreto en que hago y deshago
la urdimbre en que tu sol me ambiciona
y creo poseerte en mi vientre,
ilusión de brusco amanecer coralino para volver al cero
y no perderte en la espera de amantes por los que el reloj se derrama
bajo la sombra de palmeras en mi pequeña almohada.
Perfumo el cuerpo sin ocultar tu humanidad,
es el olor que yace en mi pupila lo que me mata.

Susana Lorente





Un secreto

Ella no sabía de las tempestades del mar
ni de los duros inviernos que aquejan a los hombres.

Creía que volar era volar y que la tierra
era la arena dónde sus pies limitaban con el mundo.

Sabía del amor nada
y de la eternidad lo que cada domingo
caía sobre ella como una maldición.

Si escuchas una palabra no podrás huir,
me decía, y callaba mientras se moría.

Cruz González Cardeñosa


UN SECRETO

Vientre  nocturno de girasoles
Dominando las grandes arboledas
Verticales caídas del adverbio
en las enredaderas
Del olvido
Ávidos pájaros del mañana
Devorando brutalmente la tarde
Hombres paracaidistas
Portaaviones  paralizados
Paraguas para el porvenir
Abierto sendero de caminos
Vuelo trasatlántico
De cóndores y guepardos
Siempre con el corazón
Veloz y desangrado
Sobre el vuelo
Ventrílocuo de sed y caricias
Deseo el viento universal entre mis manos.


Paola Duchên


UN SECRETO
Un secreto inconfesable rasga mi pecho,
rompe mis arterias, sangra el desierto.
La sorpresa del silencio, acalla la música,
detiene la lluvia, entristece el corazón.

Bailo al compás de lo perdido,
lo que sólo sabré yo,
el olvido necesario acompaña mi dolor.

Hermano, si tú supieras,
lo que abrazaron mis manos,
el calor de tan grade sol.
Hermano, cuánto he sufrido,
por dejar partir mi razón.

Si el olvido es necesario,
no me rebelaré yo,
aunque mi cuerpo ya no es mío,
ni mis labios, ni mi voz.
Son de un amor furtivo,
que por no poder existir,
no existió.

Helena Trujillo


UN SECRETO


Cielo de verano en Madrid
e invierno en Buenos Aires.
Cielos enfrentados como dos espejos:
humedades y luz .

Camino como si las nubes hubieran descendido
y fuesen mi captura en una imaginaria canción
saliendo inocente de mis labios,
como una pompa de jabón, sin sombras.

Los antepasados convertidos en espíritus
colgaban de las ramas del ciruelo
y sones de trompeta acompañaban los pasos del silencio
posándose en la tierra fascinada por el vuelo de un pájaro
que señalaba el camino del olvido.

La música del río sonaba atronadora y llegó hasta la orilla
arrastrando una camisa roja con ojales enormes
por donde el tiempo pasaba gota a gota
repitiendo: soy lo que fui.

Recogí del bolsillo un papelito que desdoblé
entre risas y llantos mientras espantaba
las dudosas miradas de las moscas y su zumbido
para que se perdiesen en el mundo impalpable
de esa línea raptada por el cielo.

La boca de papel me preguntaba
¿dónde se esconde lo que nunca me dijiste?
y preferí que se rompa en mil pedazos el destino
y entre astillas de vida besé la camisa destrozada
y me hundí en la ceguera de un relámpago miserable
sin confesar, porque no me acordaba,
en que despojo dejé oculto mi último secreto.

Norma Menassa


EL SECRETO

Silba insistente en el silencio de la noche,
vuelve inquisidor el recuerdo de la escena
donde la niña hurtaba una bella piedra
blanca y cristalina en su pulida desnudez.

Se quedó sin piedra, es decir,
se olvidó de ella y sin embargo
la angustiosa sombra de una mala acción
le devolvía al escenario de la culpa.

Incienso y cirios ahogan el despertar
de vehementes alondras
deseosas de volar hacia el verano.

Olga de Lucia.
UN SECRETO

"Un secreto guarda mi corazón..."
Ella sonreía mientras recordaba a su madre
tarareando esa frase.

Siempre se sorprendía del brillo en sus ojos,
de esa mirada que traspasaba cuerpos y materias,
fija en no se sabe qué secreta imagen,
que tensaba todo su cuerpo
y dejaba traslucir un regusto intraducible.


Un secreto... 

Desde que tomó la decisión,
recitaba incesantemente esa cantinela heredada,
a pesar de la incongruencia del acto,
de su alergia a sensiblerías políticamente correctas,
en contra de toda planificación coherente.

Dudó: no creía en las casualidades
y despreciaba esa lógica que justificaba
cualquier sentimiento exagerado,
todo signo de flaqueza personal.

Aún así, desplegó sus espejos en una sucesión
de argumentos imbarrenables,
rígida estrategia de supervivencia,
mientras calculaba la venganza de sus manos.

Un instante y todo sería pasado.

Pobre mamá, pensó mientras hundía el buril
en el ventrículo izquierdo de aquel hombre,
los secretos no se guardan en el corazón:
cualquiera puede destrozártelo.

Carmen Salamanca



Un secreto

Despliega sobre esta línea
los cauces verbales de tu cuerpo.
Azul y rojo pulsan en tu sangre
los tiempos simultáneos
en que te deshaces
en medio del abismo.
Eres un eco de futuros cataclismos.
El sol ya ha dejado en tu caverna
las huellas de un lejano nacimiento.
Del viejo sueño de ser
auténticos y contemporáneos
hace tiempo despertamos.
Reclama ahora el acertijo
que tiene para ti un secreto.
Eres la frase que aún no has dicho.

Ruy Henríquez



UN SECRETO
A Malala
El hambre a veces se instalaba en su boca
incapaz de clamar por diluvios
que lavaran la afrenta que su pequeño cuerpo
 escondía con la serenidad de los ignorados.

Acudía cada mañana a la escuela porque la risa
la fue conociendo entre esas historias
 que la maestra
hacía brotar de los escasos libros que tenían
y se maravillaba cuando combinaciones de letras
eran capaces de predecir
el escaso número de kilos de harina necesarios
para alimentar a sus compañeros
al año siguiente.
Todo un descubrimiento
 el de las fórmulas capaces de fabricar
espejismos para sus ojos ávidos de luz.

Fue creciendo sin sobresaltos de carillón
porque el tiempo en su ciudad no existía,
todo era terquedad e intolerancia,
una insistencia en sostener la ignorancia
de la que ella escapaba cada mañana
entre risas infantiles
que le presagiaban algo de dignidad para su vida.

En ocasiones, cuando los avarientos despreciaban su sexo,
y  el desanimo rodeaba su cuerpo,
llegaba a casa sin que la sonrisa le abriera la puerta
para soñar en secreto que  algún día sería maestra.

Pilar Rojas


POEMA
UN SECRETO II

Témpano cruel
de los diptongos
sobre la cítara
del misterio.

Ave de inmensidad
que arriba a un puerto
vertiginoso
aventurando
los destinos de
las letras,
aventando el polvo
de la ensoñación
y sustituyendo por trabajo
el error humano.

El secreto de la cifra
y del oficio.
El arte de la ciencia
y del trabajo
Aluvión de estrellas
que sentencia
el manto olvidado
de la ausencia.

Soldado efímero
que proclama
el bastión
de la desesperanza.

Enamorado
recorre los abismos
encendidos
del poema.

Un vaticinio
de cobalto
balanceando
el misterio de
las sombras
en el conjuro
del amor.

Virginia Valdominos


UN SECRETO


En profundos llanos y ciudades,
aprendí a tolerar esta inquietud,
inseguro en la sagacidad y su carne.

Déjame recordar tiempos
donde ciego escuchaba
mi ofuscación interna,
parecida a cautiverios
de madrugada.

En sinuosa trayectoria
de cauces íntimos,
encontré tu amor
vinculado al espacio y la tierra,
en palabras que sostienen
nuestro mundo curtido
donde se abre la carcajada.

Crecí con la libertad de los caballos en su travesía.

En mi agitación hay algo sobrehumano
y musas innombrables en el reposo.

Hay vidas deformes en los espejos
y andares risueños barajando destinos.

Conozco más de barracones
que de alcantarillas
o altas torres
donde hacer la digestión,
tranquilamente
y liberarse
de dolores antiguos
perfilados en distancias.

Oigo hablar
y siento el vértigo
de abismos que interrogo.

Aquí estoy,
atento a mi voz
que se adelanta al rumor
del salto de los días,
por si alguna señal amada,
me nombra.

Jaime Kozak




UN SECRETO.

Me miras creyendo que averiguas
meandros anatómicos, extensa orografía,
yo sé que buscas en mis gestos el secreto,
escudriñas curioso mis maneras,
la cadencia de mi voz,
las inflexiones de mi canto.
Desiste, amado mío, no encontrarás
en ellas la respuesta.
Palpas concienzudo mis rincones,
estuarios donde se pierde el barco de tus dedos.
Mi piel no retendrá tus huellas dactilares,
aunque erice sus lanzas en son de bienvenida
Al paso de tus huestes de yemas amorosas.
Yo sé que desesperas al no encontrar respuesta
y te duele mi dicha en el costado.
No quieras entender cómo se cruzan
mis lujuriosas aguas ni mis mares.
Este secreto que piensas hallar entre mis cosas
es también opaco a mi mirada.
Nada sé del sortilegio que transforma
mi cuerpo en femenino goce.

Alejandra Menassa

No hay comentarios:

Publicar un comentario