-revista virtual-
COORDINADOR :
MIGUEL OSCAR MENASSA (Candidato al Premio Nobel de Literatura 2010)
NÚMERO - 67- 05/03/11
Semana a semana iremos mostrando en este blog el producto del trabajo realizado en el Taller virtual de poesía los sábados a las 18:00 h de la Escuela de Poesía Grupo Cero, coordinado por el poeta Miguel Oscar Menassa
ERAN DE AMOR AQUELLAS LÁGRIMAS
Eran de amor aquellas lágrimas
eran de sueños, de nubes, de esperanza.
eran tu pasión más contenida
el sonido incierto de las gotas de lluvia
cayendo sobre el barro,
erigiendo el monumento donde tus ojos
eran los suyos, donde tus manos ya no te pertenecían
Eran el perfume acertado del encuentro,
el océano reflejándose en un charco de agua.
Hablaban y reían, felices de gozar, de estar juntos.
Eran un amor profundo,
algo loco.
Eran un devenir y su futuro
titilante florecer en cualquier época.
María Chévez
TODOS LOS INSTANTES SON ETERNOS
Navego entre los huecos
de oscuros misterios
abiertos al pasado.
Destrezas de la mentira
que abre la herida al sol,
vidas sin amor.
Escuchan los dioses
el sinsentido de la duda,
quimeras que cierran los recuerdos.
Un corazón partido en dos
divide la noche
y todos los instantes son eternos.
TE AMO A PESAR DE TU EXIGENCIA
Se rompe la noche
cuando me dices adiós.
Cae mi palabra en el silencio
cuando amanezco lejos de tu escucha.
Te amo a pesar de tu exigencia
y precisamente por ella desperté al amor.
Ardo entre tus letras y ese es mi latido
mi hallazgo, mi permanente sucesión.
Mi padre me llama desde la tumba
y sólo tú recoges mis velas, detienes mi avance
hacia ninguna parte, hacia el surco sin vida,
pérgola saltando por los aires del fulgor.
Me ato a mi palabra dada, me desato
en silencios prolongados, me encuentro
y desencuentro como siempre y como nunca,
mis alas eran de piedra, mi boca de silencio.
Era necesario vaciarse de recuerdos
entrar en la sombra intemporal
desvanecerse en la desnuda tierra
girar en otras voces, nacer de nuevo.
Amelia Díez Cuesta
AMOR DE MADRUGADA
El tiempo cae en la lluvia de tus párpados,
se acerca el fin. El baile embriagador del sueño
nos sorprende y sólo podemos abrazarlo.
Quedamos atrapados en este anochecer telúrico.
Somos un rumor de besos,
pieles abiertas en mundos paralelos,
abrimos una nueva dimensión para hacer posible el amor.
Música de las palabras que acompaña nuestros cuerpos,
huimos de la noche cada vez que se cruzan las miradas.
Voraz latido de los sexos, crueles amantes de la eternidad.
Lucha encarnizada contra lo inevitable,
los párpados se cierran y nuestros los labios besan otros cuerpos
infieles testigos de la impaciencia.
Helena Trujillo
COMO UN AMOR QUE ASÍ INVADE
En la hora más callada de la noche
acaricio tu sangre devorando los fantasmas.
Soy el mar, las olas…su resplandor.
Insaciable, se clava el amor
en tu rostro amado y se revela la tierra
en el lugar donde se abren las rosas.
Invade la transparencia del viento
la furia ardiente de tu sueño,
el límite de la piel, los ojos negros,
la sed, y el último suspiro
del amor a la deriva.
Ven, amor mío, ven,
me hundo en tu relieve.
Ignoro la muerte de tu boca.
POEMA DE AMOR NÚMERO UNO
"Un sí o, bien, un no, me hicieron
abrir nuevos caminos, abandonar caminos."
Miguel Óscar Menassa
Un no que brota de la tierra durasobre pequeños síes ha querido,
ha comenzado en si su propia suma,
siendo uno entre unos sucesivos.
Osada ele que sin pie se tiene
erguida, sobre vacío tan intenso,
que pisa el centro de la roja nieve,
y arde lo blanco donde la condenso.
En el número uno fui un instante
para ser transcurso en los demás.
La pura cifra, la unidad reinante,
tiene incompleta hasta la soledad.
Queriendo ser el uno, se ha doblado,
y en la cuenta del amor cae al contado.
Kepa Ríos Alday
POEMA DE AMOR
Fue terrible
adormecidos por la mitad de la noche
nos tumbamos en la hora del mundo,
agarrando fuerte la promesa;
iríamos a navegar,
a desembarcar sobre la señal
iríamos, como usted ve, a preguntar
por el oxígeno del movimiento
a echar los ojos tras las lágrimas
y a cortejar los amores
que nos traen al mundo.
Clémence Loonis
NADA CALMARÁ
Disimulada por acordes flameantes
treparé argucias entre los murmullos del gentío.
Podría darle al reloj algo de tiempo
y perdurar en el verso eternamente,
pero nada calmará la sed.
Aunque la luna desgarre su silencio en lágrimas
o fortifiquen, los cielos, la perpetua lluvia,
la sed seguirá buscándote en el estridente tic tac de la mañana.
POEMA DE AMOR
El incendio apagó el rumor del mar.
Un estrepitoso murmullo se quebró.
Por tu piel, playa y soledad,
brinda la vida un porvenir.
Giran incansables hojas escritas
vuelo de miel para tu boca.
Incógnitas verdaderas arrancan
de lo profundo de tu sueño
un abrazo.
Claire Deloupy
POEMA DE AMOR VI
Era un diálogo sin escudo,
atornillado al centro de mi razón.
Una lucha sin testigos,
sin postor ni entrega.
Fue un éxodo impensable:
el dolor huyendo de tu voz,
la vida asentándose en mis manos.
Carmen Salamanca
TREPONEMA DE AMOR
Cuando la libertad regrese ya estaremos en todos los hombres.
Timonel del mundo en tus cuadernos, víbora envenenada por números y nombres, creceré como hiedra enamorada, como bondad del paludismo y bofetada del ayer.
Ato la blancura de papeles y límites despavoridos al infortunio y la atomicidad. Como gatos cuánticos, caricias de imágenes fantásticas mientras fumamos en soledad la rabia del amor y los poemas de memoria.
Mi infancia en el espejo vuela una o dos veces tras de ti y cae maniatada y perfecta, sobre los hombros del abismo, estrangulando las horas inabarcables de los corazones.
Llueve Madrid sobre las fiestas, libre como un pájaro sin amanecer, de síntesis y cantos de limón. Y también pájaro de fuego en que se ciernen las pesadillas de los hombres.
Dios oculta la noche como contrabandista de miseria y desaparece.
Virginia Valdominos
POEMA DE AMOR
Penetrantes aromas destilaba la piel
al dictado del sol y de las manos.
Éramos obreros trabajando en las sumergidas
fábricas de nuestros cuerpos,
construyendo con el yunque y el taladro,
los victoriosos arrabales de un hombre más humano.
La oscura metalurgia trepidaba
en nuestra respiración
y el martillo cantaba con su timbre de metal
en nuestros corazones.
Al golpe plural de los teclados,
construimos las grandes avenidas del progreso,
casas sólidas como libros,
amplias escuelas auspiciadas
por una inmortal página en blanco,
mientras nosotros nos íbamos amando.
Ruy Henríquez
TENÍA ALGUNAS COSAS QUE LLAMABA MÍAS
" Que haré con esta chispa que se creía sol,
con este soplo que se creía viento?"
Dulce María Loynaz
Tenía algunas cosas
que llamaba mías.
Lánguida
somnolencia difusa,
entretenida,
perforando mis días
en la intuición de tu cuerpo.
Quiero decirte:
cuando cambian los vientos,
me duele el amor
que me amputaron.
Y recuerdo
leyendas
varias veces
relatadas de la infancia,
cuando tus lágrimas
quemaban mis mejillas
y tu pecho
latía en el mío.
Podía maravillarme
de tu risa
y las verdades
de mi corazón
eran cantadas.
Estoy desconcertada
ante esta inercia
que me sujeta,
encadena
con invisibles grillos
las manos.
El amante indeciso
se acercó a mi puerta,
pero no entró.
Tampoco es necesario
ser una casa
para estar embrujada
o que mis pasillos
estén poblados de fantasmas.
Sigo hablándote,
no se desde dónde ni cuando.
Distingo tu voz
que me envolvía
y una emoción
alucinada,
inextinguible,
doblegándome,
súbitamente
estremecida.
No aprendí
a bailar
en puntas de pie,
ni a dibujar
piruetas
que me hicieran parecer
una primera bailarina
en la nieve
y conjungando
renovados placeres,
olvido
que morimos.
Jaime Kozak
LO HE DECIDIDO, SERÁS MI AMANTE
Si los saltos de las olas acompañara mi cuerpo,
te vería sereno esperándome
en la sed de fuego que arrasa el horizonte.
Pescador del azote de la tempestad,
avanzas con la libertad en el murmullo
de la llamada del amor.
A pocos pasos de la mirada
no hay nada que pueda ya cambiar,
hoy es el día en que vine al mundo.
Y al observar la muchedumbre de calaveras
preguntándose porqué escapé contigo,
les diré: Ella me invitó.
Susana Lorente Gómez
UNA HISTORIA DE AMOR
Surcando las orillas de una piel que desconozco,
desato marejadas de pasión inconclusa,
tejo sombras de arena sobre la blanca página,
agito banderas de impiedad sobre todo lo dicho.
Me anudo a las palabras por venir.
Me quito la camisa del pasado,
las joyas innecesarias: la moral y el pudor,
me burlo de mí misma por decreto,
me canso y me descanso entre tus letras.
Es un amor de poeta y poesía,
es un amor de luces como faros conduciendo a la nada,
es un amor que romperá las brújulas,
y hará llorar al tiempo sus lágrimas guardadas.
LOS CAUCES DE UNA VOZ
Sin Dios, el amor
es un dulce movimiento
interrumpiendo el silencio.
Vidrios caídos al vacío
inaugurando
un ritmo,
salvaje y atronador,
por los cauces de una voz.
Cruz González Cardeñosa
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